Entre líneas

Luego de analizar el casco urbano de Rio Piedras en específico el área del Paseo de Diego, se pudo identificar cuatro factores que caracterizan el Paseo. Estas fueron la enmarcación de un espacio peatonal en un área destinada a la regulación por el automóvil, donde el peatón se convierte en el personaje principal; la utilización de dos hitos para enmarcar lo que es el área asignada para el peatón; la integración de distintos módulos de comercio que ofrecen un espacio de intercambio e interacción a través del Paseo; y por último la inserción de espacios de vegetación que se convierten en áreas de encuentro.

Por tal razón se buscó un sitio de intervención que fuera enmarcado por el automóvil pero que de alguna manera ofreciera un nuevo espacio para el peatón. Que a la misma vez fuera un espacio remanente en la ciudad que pueda ser activado de día y de noche para fortalecer el entorno. El antiguo Puente del ferrocarril, que se utilizó en San Juan a principios del 1923 se decide estudiar como sitio de intervención. Estratégicamente este sitio se va a favorecer de los puntos de movimiento peatonal ya existentes en el sitio como lo son el Club Náutico, el Puerto de Cruceros, el Aeropuerto de Isla Grande, el Centro de Convenciones, el paseo lineal del área de la laguna, la conexión para el puente Dos Hermanos, Paseo Caribe y los hoteles entre otras.

Para el diseño se propuso la inserción de unos módulos de comercio en los bordes laterales del puente que podrán ser removidos dependiendo de la actividad que vaya a ocurrir. Estos serán de un material transluciente que mantendrán el área viva al caer la noche. En adición se proponen unas escaleras tipo gradas que estarán ubicadas a ambos lados del puente. Generando así un espacio de encuentro y actividad tanto diurna como nocturna. Esto estará acompañado de unas planchas flotantes que estarán en movimiento por el agua logrando una transportación continua entre los dos extremos del puente. Y en adición estarán preparadas para instalarse de manera temporera debajo de los módulos de comercio funcionando como un nivel inferior de los mismos. Por último la propuesta incluye la inserción de un área verde con fuentes y plazas al final de las dos entradas hacia el puente que servirán de hitos para reconocer el puente histórico que antes solía estar en desuso.