En las décadas de los 60s y 70s tuvieron lugar un sinnúmero de movimientos arquitectónicos que abogaban por un nuevo urbanismo y una nueva visión de la profesión del arquitectos. Motivados por los grandes cambios generados por la postguerra, la crisis del petróleo y el crecimiento desmesurado de ciertas ciudades, los arquitectos reaccionaron dando salida a una diversidad de propuestas utópicas con las que soñaban resolver estos problemas.
Un breve repaso por algunas de estas utopías nos servirá de base para analizar lo que pasa en la actualidad. Algunas de ellas son:
Plug-in-City, 1962-1964, es una mega-estructura diseñada por Peter Cook [Archigram] cuya filosofía era la de una ciudad en constante cambio, para la que se diseñó una estructura sin construcciones, tan sólo una armazón de gran tamaño en la cual podían encajarse habitaciones en forma de celda o componentes estandarizados. La máquina funcionaba tomando a las personas como el material bruto a procesar. Estaban previstas diferentes vías de transporte cualificadas por velocidad, transporte vertical de mercancías mediante grúas y escaleras mecánicas para peatones.
Ville spatiale de Yona Friedman, la que él mismo describe de la siguiente forma:
Esta ciudad, la ciudad espacial, es una arquitectura a gran escala, que se sobrepone, casi sin tocarlo, sobre su entorno existente y del cual surgen las columnas y soportes que sostienen los módulos que forman la ciudad, es bastante clara la similitud con la Plug-in-City y los sueños de hacer enormes entornos urbanos, modulares, móviles y que albergaran en ellos todos los servicios que una ciudad necesita.
New Babylon de Constant, que surge como contrapunto a la estética pop de los proyectos de Archigram. En este proyecto se sientan los supuestos de un futuro nómada en un mundo sin fronteras. Una serie de maquetas sirvieron para expresar el espíritu de “the new babylon”: un pueblo de nómadas a escala planetaria, donde bajo un gigantesco y único techo, se construye colectivamente una residencia temporal formada por elementos desplazables, la cual se encontraría en constante remodelación. Estos elementos desplazables se encontraban superpuestos sobre las ciudades existentes a modo de gran détournement, que consiste en reciclar/desviar/manipular elementos anteriores para una creación o significación nueva.
No-Stop-City, diseñada en 1969 por Andrea Branzi y ArchiZOOM. Ciudad basada en una arquitectura de interconexión con los objetos y la triunfante sociedad de consumo de esos años, dando una interpretación en la cual la repetición de un único elemento central [un edificio o un grupo de objetos] constituye, a través de un juego de espejos, un catatónico medio ambiente, un supermercado sin límites; en otras palabras, La dimensión de la ciudad debe coincidir con la propia del mercado.
Esta mirada atrás nos permite evaluar hasta qué punto estos movimientos han sentado algunas bases para los movimientos actuales, de formas que continúan afectando a las acciones públicas y a los comportamientos comunes de hoy en día. Y de esta forma, enfocarnos en la actualidad: ¿cuáles son las utopías de hoy? ¿manifiestan los arquitectos actuales su interés por diseñar mejoras para el futuro, pese a no ser realizables? básicamente, ¿seguimos soñando y diseñando para un futuro mejor los arquitectos de hoy día?
Haciendo un trabajo de investigación, nos hemos encontrado con algunos proyectos desarrollados en los últimos años que se corresponden a estas características, diseños irrealizables [de momento] pero que sirven para analizar las carencias actuales de las ciudades, los problemas de sostenibilidad que representa el desmesurado crecimiento urbano y también pueden servir de base para diseñar futuras soluciones, basados en estos análisis.
Algunos ejemplos de las utopías actuales son:
Superstar de MAD. Este proyecto, diseñado para presentarse en la Bienal de Venecia de 2008, ha sido proyectado bajo las premisas de lo que debería ser la ciudad del futuro según los arquitectos de MAD, una perfecta combinación de tecnología y naturaleza. Una ciudad auto-sostenible, capaz de producir el 100% de energía y de alimentos que necesitarán sus pobladores, al mismo tiempo que contempla el reciclaje de la totalidad de sus desechos. Es una ciudad nómada que puede albergar a 15.000 personas, y que podrá viajar por todo el planeta, dotando al resto de ciudades que visite, de energía, comercios y actividades culturales.
La Comuna de Seúl, de Mass Studies. Este proyecto estudia la viabilidad para crear una comuna alternativa y sostenible, que sirva de apoyo a las sobrepobladas megalópolis en un futuro cercano. Esta comunidad imaginada se integra a la gran evolución del entorno digital y el rápido cambio social que se están dando actualmente. El proyecto es una compleja red de espacios privados, semi-públicos, y públicos, dando cabida tanto a edificios habitacionales como a grandes parques naturales. El concepto se basa en células de vivienda creadas con ubicuas tecnologías digitales que permitan una eficaz gestión de los espacios y los recursos.
Estas tecnologías se utilizan para proteger y maximizar la vida privada, mientras que también permite que las personas controlar los diversos espacios públicos en tiempo real y seleccionar y reservar los espacios públicos comunes en función de sus necesidades sociales o actividad. El seguimiento y la toma de decisiones se realiza a través de la red digital del sistema, que también permitiría a los habitantes poder comunicarse efectivamente con diversas comunidades y, por tanto, contribuir al desarrollo de las diversas comunidades espaciales.
CV08 diseñada por Andrew Maynard. Diseñada para los suburbios australianos, que en la actualidad se encuentran dominados por la dependencia del automóvil y la futura escasez del petróleo. ¿Dónde vivirán los pobladores de estos suburbios si no hay medios de transportes para llegar a sus hogares? ¿Qué fin tendrán los nuestros suburbios abandonados y en descomposición? CV08 es un robot que consume la periferia abandonada a través de sus piernas frontales, procesa los materiales y los quema, hasta convertirlos en misiles reciclables a punto para enviarse a las plantas de reciclaje. Las piernas intermedias de este gigantesco robot darán forma a nuevos terrenos con flora y fauna nativos para poder urbanizar nuevamente y de forma apropiada lo que solían ser los deteriorados suburbios.
Fuente: Arkinet
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