El texto de Collage City (1978) de Colin Rowe planteaba un esquema intelectual y de producción urbanística que posicionaba la historia como un proyecto vivo y cronológicamente ambiguo. Para él, las ciudades estaban compuestas de diversos modelos, ideologías y condiciones espaciales que pudieran ser reutilizadas y reconfiguradas (formalmente) para crear nuevos esquemas urbanos a modo de “collage”. Durante el transcurso del trimestre estaremos revaluando críticamente los textos, proyectos y estrategias de Rowe, para así generar una serie de proyectos urbanos que utilicen el “collage” como metodología de intervención. Sin embargo, para esta revaluación de Rowe tenemos que considerar que el urbanismo no se puede trabajar meramente como un esquema formal (aislado de sus condicionantes ideológicos y espaciales).
Para lograr esto, la observación crítica va a ser una de las herramientas más cruciales e imprescindibles para nosotros. A través de ella no tan solo se comprende el objeto de estudio y las manifestaciones urbanísticas de su emplazamiento, sino que se logra proponer las mejorías o los quiebres necesarios para su sustento. Sin embargo, nosotros como diseñadores urbanos no trabajamos solos. Los condicionantes interdisciplinarios (tales como la economía, la planificación, el financiamiento público y privado, los grupos comunitarios, la política pública gubernamental, los intereses privados, las dinámicas cotidianas de sus múltiples usuarios y sus representaciones mediáticas, entre muchas otras) que entran en juego en la formulación de ciudad no tan solo se tienen que tomar en consideración, sino que el descártalas sería irreal y contraproducente.
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